Los escándalos de corrupción de Sánchez son una bendición para la extrema derecha española

Los escándalos de corrupción de Sánchez son una bendición para la extrema derecha española

 

El partido Vox sube en las encuestas en parte gracias a sus acusaciones de que el sistema democrático de España está podrido.

 

Los escándalos de corrupción que sacuden al gobernante Partido Socialista de España representan un problema para el primer ministro Pedro Sánchez, pero son celebrados por el partido de extrema derecha Vox.

 

El grupo ultranacionalista, que basa su campaña en la idea de que el sistema democrático español está corrupto, declaró el jueves que se sentía reivindicado por las noticias que revelaban que los investigadores de crimen organizado tenían pruebas que vinculaban al tercer miembro de mayor rango del Partido Socialista, Santos Cerdán, con el cobro de sobornos.

 

Mientras los partidos de derecha han ido en aumento en las elecciones de toda Europa —desde Rumanía hasta Portugal y Polonia—, Vox ha venido subiendo de forma constante en las encuestas españolas desde el otoño pasado, atrayendo especialmente a votantes potenciales de entre 18 y 44 años. Aprovechó la oportunidad para arremeter contra Sánchez y los socialistas.

 

“Llevo siete años denunciando a esta banda de delincuentes”, dijo el líder de Vox, Santiago Abascal, en un video.

 

“Y lo he hecho solo, mientras otros pactaban con el Partido Socialista en Bruselas”, añadió, en una crítica directa al Partido Popular (PP) y a su grupo europeo, el Partido Popular Europeo, al que Abascal critica habitualmente por votar junto al grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D) en el Parlamento Europeo.

 

“El gobierno es una charca de corrupción, un pantano apestoso, un grupo mafioso, una banda de criminales que solo existe para enriquecer a unos pocos y perpetuarse en el poder”, afirmó Abascal, exigiendo que el PP impulse una moción de censura en el parlamento para derrocar a Sánchez. “Apelo a todos los diputados honorables, a todos los que no estén corrompidos, a apoyar la moción.”

 

Las exigencias de Abascal colocan al PP en una posición incómoda.

 

El principal partido de la oposición sabe que una moción de censura contra Sánchez estaría condenada al fracaso, ya que requeriría una mayoría de diputados que respaldaran a un candidato alternativo para la presidencia del gobierno.

 

El líder del centro-derecha, Alberto Núñez Feijóo, no solo necesitaría el apoyo de Vox, sino también de partidos separatistas y regionalistas que el jueves declararon no tener ningún interés en darle el gobierno.

 

“Es una fantasía pensar que podríamos apoyar una moción de censura que favorezca al PP, dado lo que ese partido ha hecho con el catalán en Europa”, dijo el secretario general de Junts, Jordi Turull, en referencia a la campaña del PP contra el reconocimiento del catalán como idioma oficial de la UE.

 

“No me imagino nunca alineándome con esa gente”, sentenció.

 

La negativa del PP a presentar una moción condenada al fracaso contra Sánchez permite que Abascal, quien también es presidente del partido ultraderechista Patriots a nivel europeo, insinúe que los partidos políticos tradicionales de España están en connivencia entre ellos.

 

Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid, predijo que el partido de extrema derecha de Abascal aprovechará la ocasión para argumentar que “el PP y los socialistas son dos pilares de un mismo sistema fundamentalmente corrupto.”

 

“Hemos visto que el partido se beneficia enormemente del argumento de que el sistema político está desacreditado”, dijo Simón. “Tras las mortales inundaciones en Valencia, Vox subió en las encuestas al argumentar que ni el gobierno regional, controlado por el PP, ni el gobierno nacional socialista habían sido competentes para manejar la crisis.”

 

Al señalar que el actual drama político en España se basa únicamente en un informe preliminar de investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Simón advirtió que probablemente saldrán a la luz escándalos aún más graves en los próximos meses, lo que debilitará aún más al gobierno.

 

“La disculpa pública de Sánchez no resuelve este problema y, desde luego, no permitirá desligar a su gobierno de las acusaciones de corrupción”, añadió. “Eso puede acercar teóricamente a Feijóo al poder, pero también fortalece a la extrema derecha y hace aún más probable que el PP tenga que depender de Vox para formar un futuro gobierno.”